La empresa Alarm.com arguye que la mayoría de los sistemas de seguridad instalados en Europa funcionan en redes 2/3G o tecnologías analógicas más antiguas. Esto se debe al hecho de que la mayoría de los sistemas de seguridad heredados están conectados a una estación de monitoreo ya sea en la red PSTN o 2/3G.
Las empresas especializadas en acometer los cambios técnicos afirman, en conversación con este periódico, que en los últimos meses se ha disparado la demanda del hardware y software que permitan que las alarmas no queden obsoletas y no tengan una brecha de seguridad y queden inutilizables.
Con todo, tal y como explican desde la multinacional, tanto proveedores como clientes tienen un problema ya que de no no actualizar los sistemas de los usuarios a una red de próxima generación puede conducir a fallos en el servicio que esperan. “Es fundamental que, especialmente los sistemas de seguridad heredados, se actualicen a redes LTE si utilizan conectividad celular”, remarcan.
La tecnología LTE es un estándar de comunicaciones móviles desarrollado por la 3GPP, la asociación que desarrolló y mantiene GSM y UMTS. El interfaz radio (nivel físico) del sistema LTE es algo completamente nuevo, así que LTE es una nueva generación respecto a UMTS (tercera generación o 3G) y a su vez GSM (segunda generación o 2G).
Este problema ya está suponiendo problemas también en Estados Unidos. Según el gigante de las telecomunicaciones AT&T, el 15% de sus clientes podría dejar de tener conexión en alguno de sus servicios o dispositivos. Los Angeles Times en un reportaje publicado señala que los automóviles también estarían afectados por este apagón.
En concreto, revela que algunos de los servicios que ofrecen los nuevos coches están conectados con 2G y 3G como el sensor de movimiento, los asistentes de emergencias o las cámaras traseras. “Algunos vehículos solo necesitan una actualización de software o hardware, pero otros, incluidos varios de Chrysler, Dodge, Hyundai, Jeep, Lexus, Nissan, Ram y Toyota, perderán sus conexiones de forma permanente”, explica un estudio realizado por Consumer Reports. BMW afirmó que cerca de un millón de autos modelo 2018 y anteriores serán afectados.
Negocio en auge
España es el cuarto país del mundo con más alarmas en los hogares, con tres millones, solo por detrás de Estados Unidos, China y Japón. En España existen 1.387 empresas de ámbito nacional (a noviembre de 2022), de las cuales 1.119 corresponden al segmento de instalación y mantenimiento. Entre todas ellas, hay constituidas 383 dedicadas a la vigilancia, 130 a la gestión de alarmas, 84 a la protección de personas y seis al transporte de fondos,según datos del Instituto Nacional de Estadística. En términos absolutos, el mercado nacional supera los 2,8 millones de unidades en el parque de alarmas.
El aumento de la criminalidad, el miedo a ser okupado o vigilar las segundas residencias ha hecho que sea el negocio de las gallinas de huevo de oro. Para hacernos una idea del negocio, las dos empresas que más facturan en España (Securitas Direct y Prosegur) alcanzaron unos ingresos por valor superior a los 7.000 millones.
De hecho, el año 2022 fue uno de los mejores años de la historia para el sector. En concreto, Securitas Direct disparó su beneficio un 80%. La compañía de seguridad Prosegur cerró el mismo período con un beneficio neto de 65 millones de euros, lo que significa un 57,8% más que en 2021, cuando ganó 59 millones de euros.
Empresas del sector de las telecomunicaciones como MásMóvil o Telefónica llegaron a acuerdos con otras empresas de alarmas para impulsar el negocio.
Fuente: El Independiente