Enrique Castillo: Los que nos escondemos somos nosotros
No sabemos exactamente qué hace el gobierno para tratar de detener la ola criminal que invade el país. Nos dice muchas cosas y nos hace saber que presenta proyectos de ley, como el que pretende darle a la Policía –sin participación de un juez– toda la información de celulares y de instrumentos electrónicos de cualquier ciudadano. Y la justificación es que así podrán saber dónde están los delincuentes.
Lo más curioso del asunto es que mucha gente, los medios de comunicación y seguramente hasta la misma Policía y los serenos saben dónde están, desde dónde dirigen, y dónde actúan los delincuentes.
¿Acaso a usted, amable lector, no le han dicho en reiteradas ocasiones que no pase por determinada zona a cierta hora porque podría ser asaltado?, ¿acaso usted no ha visto en los noticieros las grabaciones de las cámaras de seguridad donde quedan registrados los reiterados atracos y cogoteos que cometen día a día los mismos delincuentes?, ¿acaso no son archiconocidas las zonas más peligrosas de Lima, por ejemplo?
Es difícil de creer que bandas que son identificadas, grabadas y fotografiadas, cuyos vehículos, horarios y zonas de “actividad” son plenamente conocidos, porque están publicados en las portadas de los diarios inclusive, puedan seguir cometiendo sus delitos durante meses sin que la Policía o los serenos puedan detenerlos. Y lo mismo pasa con la venta o el alquiler de armas.
Algo falla definitivamente. Y es algo que también se sabe desde hace varios años, pero nadie hace algo por corregirlo. Es la inteligencia. Y de las dos, la que sirve para pensar y hacer las cosas bien, y la que permite investigar, infiltrar y conocer a la delincuencia por dentro para derrotarla.
Cómo estará la situación que a los delincuentes ya no les importa que los graben. Siguen haciendo su rutina y “recorriendo” sus zonas, a cualquier hora.
Los que nos escondemos somos nosotros, los ciudadanos.
Fuente: peru21.pe