Tras el asesinato del líder de la banda de secuestradores “El Cabezón” al interior de su celda en el Cereso local, ambos penales, municipal y estatal permanecen alertas.
Directivos de los reclusorios coincidieron en que aunque no se aumentó la vigilancia, sí se tiene mayor atención a las áreas e internos, así como se siguen realizando los operativos para detectar, por ejemplo, armas blancas o de fuego.
Héctor Conde, vocero del Cereso local, indicó que aunque lo sucedido con Miguel Ángel Galindo Odilón “El Cabezón” y Mónico Aguirre Carreón, no fue por falta de seguridad y vigilancia, sí continúa en el penal la alerta y los operativos para evitar este tipo de situaciones.
Aseguró que la riña entre “El Cabezón” y “Mónico”, es algo inédito, ya que nunca se había registrado en el penal una pelea entre supuestos plagiarios de la misma banda y mucho menos el asesinato de uno en la misma celda en la que estaban ambos recluidos.
“Quien iba a pensar que iba a haber una riña entre ellos”, se cuestionó el vocero al reiterar que la pelea y el asesinato fueron hechos que no ocurrieron por falta de seguridad y vigilancia.
Conde indicó que aunque hace falta personal, los custodios existentes a la fecha son suficientes para brindar seguridad al penal. Mencionó que la fecha se cuenta con 361 custodios pero que lo ideal serían alrededor de 700. “Aún así está operable”, reiteró.
Por su parte el director del Cereso Estatal, José Carlos Hernández García, indicó que aunque en el penal no se han registrado este tipo de incidentes, el personal de seguridad se mantiene siempre en alerta apoyado por las cámaras de seguridad instaladas en todas las áreas.
Señaló que las cámaras son una herramienta importante para la seguridad del reclusorio, ya que ayudan a detectar cualquier incidente que suceda. También agregó que mantienen en el Cereso los operativos sorpresa que les ayudan a detectar y asegurar las posibles armas blancas o de fuego que puedan llegar a tener los reos, ya que dijo “cuando se trata de matar, ellos se la ingenian, son muy astutos y se dan sus mañas para esconder un arma”.
“El Cabezón”, líder de la banda de plagiarios que lleva el mismo nombre, fue asesinato el pasado sábado en el interior de su celda en el Cereso municipal, la cual compartía con otro integrante de su grupo, Mónico Aguirre, quien tras una riña le quitó la vida con un picahielo.
FUENTE: www.diario.com.mx