A casi un mes de la agresión que sufrieran tres jóvenes en la zona de Pinto y 9 de Julio, hecho por el que fueron denunciados dos efectivos de la Seccional Primera, la Justicia llevó adelante importantes diligencias en el marco de la causa abierta a partir de la denuncia formulada en la Fiscalía por los padres de una de las víctimas. 

Pudo conocerse que desde la Unidad Funcional de Instrucción que actúa en la IPP se solicitaron las filmaciones de varias cámaras de seguridad que funcionan en la zona, elementos que fueron incorporados al expediente, aunque no se precisó si las grabaciones pueden reforzar la presentación formulada por los familiares de uno de los jóvenes golpeados. 

Si bien en un principio, sólo los padres de uno de los jóvenes había acudido a la justicia para denunciar la agresión policial, la madre de otra de las víctimas siguió el mismo camino e hizo la presentación. A pedido expreso de los denunciantes se resguarda la identidad de los jóvenes golpeados. 

Además se supo de manera extraoficial, que una de las víctimas presta servicios en el Ejército Argentino y al tratarse de un integrante de esa arma, la propia institución llevaría adelante una presentación a raíz de la agresión sufrida por el uniformado. 

El hecho aludido se produjo en la madrugada del 17 de febrero en la zona de Pinto y 9 de Julio, haciéndose público el incidente, luego que los padres de un joven de 20 años, denunciaron que su hijo fue agredido y sufrió vejámenes por parte de efectivos policiales y los propios efectivos trasladaron a la víctima al Hospital por las lesiones que le provocaron, al tiempo que le advirtieron que no dijera nada de lo ocurrido. 

Cabe mencionar que Asuntos Internos pidió un informe a las autoridades policiales locales tras conocerse la denuncia formulada en la Fiscalía, donde se acusa a uniformados de la Seccional Primera de golpear a un joven. 


LA DENUNCIA 
Destacó el padre de la víctima que su hijo salió de un boliche ubicado en la zona de 9 de Julio y Pinto en momentos que había una gresca generalizada en la vía pública en la que participaba una cantidad considerable de menores. 

Según la narración del hombre su hijo intentó mediar para que no detuvieran a un amigo y a partir de ese momento comenzó a ser golpeado. 

“Lo llevan en un patrullero y de movida le parten la cabeza contra el parante del móvil. Lo llevan esposado y le van pegando uno de cada lado. Al bajarlos en el aguantadero que tiene esta patota en en la calle Fuerte Independencia a sus dos amigos los llevan al calabozo y a mi hijo a un cuarto aparte y entre 2 o 3 H d P o la ley le empiezan a pegar”, dijo a la prensa. 

El joven prendió el celular y pudo llamar a su madre, mientras pedía a gritos a los efectivos que no lo golpearan. 

En un segundo llamado le dio más detalles a la madre y luego la víctima es llevada al Hospital puesto que presentaba un sagrado considerable en la herida cortante en la cabeza, producto, según la denuncia de un golpe contra la puerta del patrullero. 

Asimismo denuncia que los efectivos policiales lo siguieron golpeando en el patrullero camino al hospital a la vez que le decían que guardara silencio respecto de lo ocurrido 

Los padres se encontraron con el joven en el Hospital y allí los efectivos negaron haber agredido al joven, aduciendo que éste se había provocado el corte al golpear la región craneana contra el cordón de la vereda.

FUENTE: www.lavozdetandil.com.ar