La protección de datos personales

Actualmente los datos personales son moneda de cambio; es deber de todos protegerlos

El año pasado se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares, y este mes igualmente se hizo público su respectivo reglamento, de manera que ahora los mexicanos podemos considerar que nuestra información personal: nombre, domicilio, actividad profesional, origen racial, tipo de sangre, diagnósticos médicos, creencias religiosas, opiniones políticas, preferencias sexuales, estarán debidamente resguardadas para garantizar su confidencialidad y la autodeterminación informativa de las personas.

La ley establece que los sujetos regulados son personas físicas o morales de carácter privado, quienes deberán observar los principios de licitud, consentimiento, lealtad y responsabilidad en el manejo y control de esos datos, cuyo acopio deberá caracterizarse por su licitud y consentimiento de su titular, para así evitar el tráfico y venta de datos personales, un hecho entre empresas de diverso origen, que utilizan la información para ofrecer servicios comerciales sin la autorización de las personas, poniendo en muchos casos en riesgo la seguridad de éstas.

Con las leyes mencionadas, quienes manejen datos personales tienen la obligación de informar a los titulares de estos, cómo y con qué objetivos la mantendrán a través del aviso de privacidad, que es un documento que contará con el domicilio y la identidad del responsable, que está obligado a establecer medidas de seguridad técnicas, administrativas y físicas que protejan la información contra daño, alteración o tratamiento no adecuado.

El garante de la nueva norma es el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos, y ante el incumplimiento de los sujetos regulados el IFAI podrá ejercer la defensa de los titulares.

Se ha vuelto práctica común que las empresas comerciales, sobre todo las que venden seguros, utilicen los datos personales que los clientes proporcionan en sus compras a los grandes almacenes comerciales como Liverpool, Cimaco, Fábricas de Francia e incluso bancos, para, sin autorización, cargarles seguros de distintos tipos.

Me acaba de ocurrir, y no soy la única. Desde hace tres meses, sin mi autorización, ACE SEGUROS S.A. me vendió un seguro en el PLAN VIVIENDA + SEGURA, el que me están descontando. Se atrevieron a enviarme la póliza en donde describen los beneficios y condiciones generales del plan.

También me relataron el caso de una familia a la que por el mismo método le “ofrecieron” una serie de servicios: fontanería, carpintería, albañilería…; cándidamente, cuando algo se descompuso, llamaron al teléfono de los plomeros que recomendaban; estos acudieron, hicieron el trabajo, pero posteriormente robaron ese domicilio. Así podría narrarle otros casos en los que usted proporciona sus datos y estos son utilizados ilegalmente y lo peor, en su perjuicio.

Otro caso que no debe olvidarse: el titular del Ejecutivo Estatal presentó en el Plan de Seguridad una propuesta polémica: solicitar a los huéspedes de los hoteles que se identifiquen a la hora de contratar una habitación y que la autoridad tuviera esa base de datos. De inmediato la Asociación Mexicana de Hoteles en Coahuila se negó rotundamente a entregar información personal de sus huéspedes a las autoridades; con toda razón, Armando de la Garza fue claro y contundente en su negativa sobre la falta de confianza en las autoridades.

En el presente, proteger los datos personales se convierte en un deber a fin de evitar que sean utilizados para finalidades distintas a las que se proporcionaron, evitando que se afecten otros derechos y libertades, y que se utilicen de forma incorrecta.

Actualmente los datos personales se han convertido en moneda de intercambio; los espías de datos personales están en línea las 24 horas del día los 365 días del año. Las empresas que hacen negocios por Internet incrementan su posición de poder y el usuario está a merced de su oferta.

La continua innovación de los servicios de la red y los servicios de cómputo por Internet plantean retos para una protección efectiva de los derechos fundamentales, ya que la seguridad personal exige que las organizaciones implementen mecanismos tendientes a identificar riesgos, prevenir y reaccionar con oportunidad ante estos.

Es obligación de todos proteger los datos personales. Quienes posean este tipo de información deben observar lo establecido en la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares.

FUENTE:Vanguardia.com.mx