Socio vitoriano del bufete británico Field Fisher Waterhouse
Eduardo Ustaran: «Lo importante es meter la cabeza en un sitio donde puedes demostrar lo que vales»
En su ciudad natal pocos son los que conocen su nombre, pero en los despachos de las grandes multinacionales su mera mención es sinónimo de prestigio. Porque el vitoriano Eduardo Ustaran es uno de los cien abogados más influyentes del año, si se hace caso al ranking que elabora la revista 'The Lawyer'. No en vano en su bufete, uno de los más reconocidos, es el responsable todo lo relacionado con las leyes de protección de datos, tan de moda en la actualidad.
-¿Qué se siente al ser uno de los 100 abogados más influyentes?
-Ja ja ja. Bueno, no me lo creo demasiado tampoco. Me lo tomo con calma.
-¿Cómo es que hasta ahora, pese a su prestigio internacional, su nombre era un tanto desconocido en Álava?
-Llevo más de 18 años fuera de Vitoria, desde el 93. Aunque viajo bastante por todo el mundo y, sobre todo por Europa, por Vitoria no voy demasiado.
-Ha desarrollado su vida profesional en Londres. ¿Allí había más oportunidades para una carrera de renombre?
-La fama no la busco, eso por descontado. Me vine a Inglaterra a hacer un máster cuando acabé en la facultad de Derecho en la Universidad de Navarra y conseguí colocarme en un despacho. Progresé en mi especialización y he seguido hasta donde estoy ahora, donde llevo 7 años dirigiendo el equipo de protección de datos, un área que ha crecido mucho y donde nos hemos posicionado como líderes. Y eso ha sido la causa del éxito.
-Es relativamente joven para semejante trayectoria.
-Tengo 42 años. Ejercer en un país extranjero no cabe duda que tiene sus retos porque operas en un idioma que no es el tuyo, en un ambiente corporativo y profesional muy diferente al acostumbrado, pero es cuestión de tener visión y ponerle trabajo al asunto.
-¿Cómo lo logró usted?
-Lo importante es meter la cabeza en un sitio donde puedas demostrar lo que vales, y echar el resto para progresar, es lo que me pasó a mí. Entré en un despacho relativamente modesto en Birmingham de pasante, haciendo fotocopias y leyendo casos, y aproveché una oportunidad para investigar un área del Derecho de la que no sabía nadie del despacho, la protección de datos. Tras mis informes a los socios me creé un área de especialización.
-¿A qué se dedica un experto en leyes sobre protección de datos?
-Tenemos dos áreas de trabajo principales. Una es cumplir con la legislación mundial de protección de datos y ahí asesoramos a multinacionales que son usuarias mundiales de los datos personales, como Facebook o Google. Y la otra es el lobby, influenciar en el desarrollo legislativo. No en todas las áreas, pero en una como ésta que es tan novedosa y donde la ley intenta alcanzar a la tecnología, es posible trabajar con órganos como la Comisión Europea o los gobiernos de varios países dentro del debate político y legislativo.
Leyes flexibles
-La ley va por detrás de la protección. ¿Existe mucho vacío legal?
-Ahora mismo Europa está viviendo el desarrollo legislativo en ese campo más importante de los últimos quince años porque la Comisión Europea está redactando la próxima ley de protección de datos. Pero hay que tener en cuenta el desarrollo tecnológico de Internet, la globalización tan inmediata que tenemos y la creatividad, nosotros trabajamos con empresas que en realidad son empresarios muy creativos que buscan maneras de utilizar la información que generamos.
-También hay mucha polémica por la protección de datos, sobre todo con algunas redes sociales. ¿Se garantiza lo suficiente la confidencialidad a los usuarios?
-Es clave y yo creo que es cuestión de alcanzar un equilibrio en el que las empresas deben progresar al mismo tiempo que se valora la información y no necesariamente hay conflicto. Nuestra filosofía de trabajo es que el proteger la información de las personas en sí, genera valor comercial. No está reñido el proteger la información con progresar económicamente.
-¿Porque la gente, si se siente protegida, confiará más en esa firma?
-Exacto. Los programas de fidelización que respetan los derechos de las personas son los que tienen más éxito.
-¿Los usuarios proporcionamos fácilmente información privada?
-Es difícil de comprender la cantidad de información que proporcionamos simplemente visitando páginas web. Porque usamos muchísimo Internet, que es la súper autopista de la información, sin haber aprendido a conducir. Sobre todo nuestra generación, que navega sin saber la información que se va a tener disponible, las nuevas son más conscientes o tienen más conocimiento sobre la información que se genera al comunicarnos.
-Desde su punto de vista, ¿la ley debería ser más restrictiva?
-Creo que no, la ley debe poder adaptarse al desarrollo tecnológico y el ser más restrictiva es un impedimento. Es más importante que sea flexible y viable.
-Pero lo usuarios también deben estar amparados.
-Eso por supuesto, pero necesitan que la ley sea sencilla para ellos, para hacer valer sus derechos y para respetarla y que las autoridades de protección de datos puedan aplicarla de una manera realista
FUENTE:El Correo Digital (Álava)