Alarma de secuestro aéreo en Son Sant Joan por un error de comunicación.
Un error de comunicación del piloto de un avión procedente de Escocia al contactar con la torre de control del aeropuerto de Palma provocó la activación de la alerta de secuestro aéreo. Un gabinete de crisis –compuesto por Policía Nacional y Guardia Civil– se puso en marcha. Finalmente, comprobaron que el comandante había utilizado un canal reservado a denunciar posibles acciones terroristas a bordo de la aeronave.
El incidente ocurrió a las once de la mañana de ayer en Son Sant Joan. Un avión de la compañía Jet2, procedente de la localidad escocesa East Midlands, acababa de tomar tierra en el aeropuerto de Palma. Nada hacía presagiar entonces que desembocaría en una alerta.
De repente, el piloto contactó con la torre de control por un canal reservado expresamente para comunicar situaciones de secuestro aéreo. Los controladores desviaron la aeronave hasta una plataforma de desembarque mientras se aclaraban las circunstancias del incidente.
La confusión fue aún mayor cuando el comandante certificó que había utilizado dicho canal de manera consciente. A partir de este instante, los controladores denunciaron el incidente a las Fuerzas de Seguridad del Estado desplazadas en el aeropuerto.
Al parecer, el piloto del avión tenía problemas para utilizar el canal convencional para ponerse en contacto con la torre de control de Son Sant Joan. El responsable de la aeronave decidió por su cuenta utilizar el otro canal, sin aclarar los motivos que le habían conducido a tomar esta determinación.
Al poco tiempo después, se estableció un gabinete de crisis para estudiar qué medidas había que adoptar para abordar esta contingencia.
La primera decisión que se tomó fue tratar de separar la aeronave procedente de Escocia del resto de aviones que tomaban tierra o despegaban en esos momentos del aeropuerto de Palma. El objetivo era no interferir al resto del tráfico aéreo en Son Sant Joan.
A continuación, el avión de Jet2 fue desviado a una plataforma de desembarque apartada. Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional se desplegaron alrededor de la nave, a la espera de comprobar si realmente se encontraba en una situación de emergencia.
Cordón de seguridad
Un cordón de seguridad se estableció en torno a la aeronave para impedir que nadie descendiera de ella. Finalmente, dos agentes de la Oficina de Análisis e Investigación de Seguridad Aeroportuaria (Odaisa) de la Guardia Civil subieron al avión para comprobar ´in situ´ si todo era correcto en el interior.
Tras comprobar que todo era correcto a bordo y que el incidente era tan solo fruto de un malentendido en las comunicaciones, los agentes del Instituto Armado indicaron que se podía efectuar el desembarco del avión.
Según comunicaron fuentes de Aena, la alerta de secuestro aéreo decretada ayer en Son Sant Joan no provocó ninguna alteración de los vuelos, ya que la aeronave fue desviada a un lugar apartado. Solo los pasajeros del avión de Jet2 tardaron en desembarcar algo más de lo normal.
Fuente: diariodemallorca