Las cámaras de seguridad del BBVA captaron a los ladrones
Entretuvieron a una de las trabajadoras que estaba introduciendo en el cajero automático los cajetines con el dinero para el fin de semana y en un descuido consiguieron llevárselo
Las cámaras de seguridad de la oficina del BBVA de la calle Corrida que el viernes al mediodía sufrió la sustracción de 40.000 euros captaron a los presuntos ladrones. Se trata de una pareja y otro hombre que realizaba labores de vigilancia y cobertura. Según los empleados de la entidad, tenían acento y apariencia española. Entretuvieron a una de las trabajadoras que estaba introduciendo en el cajero automático los cajetines con el dinero para el fin de semana y en un descuido consiguieron llevárselo.
Los investigadores apuntan a la posibilidad de que hayan huido a bordo de un vehículo que tenían aparcado en las inmediaciones, confundiéndose con los muchos viandantes que en esos momentos llenaban el centro de la ciudad y sin levantar las sospechas de las personas que se encontraron a la salida del banco, en la plaza de Italia.
Los delincuentes vigilaron la sucursal en la que luego actuaron durante los días previos para conocer la rutina y los hábitos de funcionamiento. Al tratarse de una de las zonas más concurridas, y más tratándose de agosto, las labores de vigilancia habrían pasado inadvertidas