Las cámaras urbanas desmontan el relato de la madre de Asunta
 
A lo largo de más de 10 horas de interrogatorios, los agentes han evidenciado algunas lagunas y cabos sueltos en la instrucción, pero han construido un relato de los hechos, a través de las cámaras de seguridad de diversas calles de Santiago, que contradicen la frenética tarde de idas y venidas que describió la madre acusada de asesinato, Rosario Porto, después de que, ya detenida, el juez le anunciase que había sido cazada en una mentira. Según reflejan estas grabaciones, Rosario Porto fue pasadas las seis de la tarde con otra persona, supuestamente su hija, al chalé familiar situado a unos seis kilómetros de Compostela, y no volvió hasta más allá de las nueve y media.
 
Libre, libre....al fín libre.