COMARCA ALACANTÍ:La oleada de robos en chalés de la comarca dispara las peticiones de alarmas y cámaras .
Cada vez más particulares y comunidades de propietarios deciden recurrir a la captación de imágenes para disuadir a los intrusos
La oleada de robos que se está registrando en las zonas residenciales de la comarca de l'Alacantí ha desencadenado que se disparen las solicitudes de instalación de alarmas y de cámaras de seguridad en chalés y urbanizaciones. Así lo aseguran las principales empresas proveedoras de este servicio que, en algunos casos, están dando hasta una semana de plazo para realizar los trabajos debido a los pedidos acumulados.
Los ejemplos más recientes son la urbanización La Almajada y la zona de La Huerta, en Mutxamel, donde la intrusión en varias casas y parcelas ha motivado que varios vecinos hayan contratado nuevos dispositivos o hayan reforzado los ya existentes.
Antonio González, de la Asociación de Vecinos La Huerta de Mutxamel, manifestó que los robos a viviendas están siendo más frecuentes desde finales del mes de diciembre, si bien aseguró que cuentan con «bastantes policías haciendo vigilancia». «Hubo gente que se asustó mucho y es normal que instalen medidas de seguridad», explicó González.
En la misma línea, Tomás, residente de La Almajada, aseguró que, tras una temporada de tranquilidad, los asaltos a las parcelas y a las viviendas «parece que han vuelto». Además, los vecinos de esta urbanización y de otras como Pino Holandeses en San Vicente del Raspeig, han creado un grupo de WhatsApp para advertir de la presencia de movimientos sospechosos o de vehículos extraños en la zona.
Por su parte, Víctor Mazaira, comercial de Seguridad Levante, confirmó que las consultas y la instalación de medidas de seguridad en las viviendas de la comarca de l'Alacantí han aumentado «considerablemente». Asimismo, Mazaira explicó que cada vez son más los particulares que optan por instalar cámaras en sus hogares, una opción que antes se limitaba a los negocios y que propició hace unos días la detención de un caco en una vivienda en Tánger.
Pero las zonas más aisladas no son las únicas afectadas. Comunidades de propietarios de la playa de San Juan e incluso del centro de Alicante están recurriendo a la tecnología para disuadir a los ladrones. En estos casos, las cámaras de grabación de imágenes durante 24 horas suelen ser uno de los métodos preferidos.
No obstante, la Ley Orgánica de Protección de Datos establece una serie de obligaciones, tanto en el uso de las cámaras como de las imágenes obtenidas que, de no cumplirse, puede acarrear importantes sanciones para sus vecinos....LEER NOTICIA COMPLETA.