Tres intentos de robo de cableado eléctrico en el plazo de dos meses en el campo de fútbol de Salinillas han llevado al Ayuntamiento de Balmaseda a plantearse la instalación de cámaras de seguridad en la instalación para disuadir a los ladrones.
Y es que la infraestructura deportiva está sin luz desde la primera de estas incursiones, acaecida en mayo. “Se llevaron gran parte del cable, dejando la luz inutilizada”, explicó el alcalde, Álvaro Parro. En las últimas dos semanas se han producido otras tantas tentativas que preocupan en el municipio mientras la Policía prosigue la investigación para dar con los sospechosos.
En los meses de verano, con las vacaciones, la actividad en el terreno de juego de Salinillas es menor, ya que el campo se utiliza sobre todo en partidos de categorías inferiores y deporte escolar. No obstante, el Consistorio ya ha encargado un proyecto para reponer el tendido y los transformadores sustraídos.
Aprovechando las obras, el equipo de gobierno valora adoptar otro tipo de medidas encaminadas a reforzar la seguridad en las instalaciones. Así, “estamos sopesando instalar cámaras de seguridad o reforzar las arquetas con cemento para proteger el cableado”, señaló el regidor. Balmaseda también cuenta con videovigilancia en la kultur etxea.
PERIFERIA La situación del campo de Salinillas en las afueras de la villa y en una zona aislada cercana a un área industrial pudo facilitar que los ladrones entraran prácticamente sin ser advertidos. Sin embargo, no es la primera vez que se produce un incidente de este tipo en equipamientos deportivos de la localidad.
Hace exactamente tres años, en julio de 2011, personas ajenas al Balmaseda Fútbol Club accedieron al complejo de La Baluga y sabotearon el sistema de riego en dos ocasiones. En aquel momento, los técnicos que examinaron la zona dedujeron que los intrusos debían conocer bien el campo a la vista de su modus operandi, ya que los cables habían sido seccionados con una herramienta específica para esa labor, el armario que guardaba los transformadores había sido desencajado y los conductos que los unían con las electroválvulas estaban cambiados de sitio. Reparar los desperfectos supuso al Balmaseda Fútbol Club un desembolso de 9.000 euros. Además, a raíz del incidente el club procedió a contratar un servicio de videovigilancia con una alarma conectada las 24 horas del día a la centralita de la Er-tzaintza.
La colaboración ciudadana fue esencial, por eso ahora el Consistorio invita a los vecinos a poner en conocimiento de las autoridades cualquier detalle sobre los intentos de robo en Salinillas.
Más cercana en el tiempo fue la detención de dos mujeres, ambas con arrestos anteriores, acusadas de participar en el robo de un todoterreno y ocho kilómetros de cable eléctrico nuevo en un pabellón municipal sucedido en abril. La Er-tzaintza identificó a la primera de ellas en mayo y a la segunda, en junio.
Fuente: Deia