La Mesa de Seguridad Vial de Logroño se pondrá en marcha a finales de noviembre con el objetivo de eliminar los puntos peligrosos y disminuir los accidentes de tráfico en la ciudad.
El concejal de Interior de Logroño, Miguel Sáinz, ha presentado hoy en una rueda de prensa este nuevo órgano, cuyo objetivo es mejorar la seguridad vial a través de la opinión y participación de peatones y conductores.
La Mesa estará formada por once miembros: un vecino, un taxista, un conductor de autobús urbano, un profesor de autoescuela, un repartidor de mercancías, un conductor de ambulancia, un motorista, un ciclista, una persona con discapacidad, algún técnico de la unidad de Movilidad y un policía local de Logroño.
Estos componentes se elegirán tras consultar a las organizaciones profesionales del sector.
Todas estas personas tienen en común que cada día recorren las calles de la ciudad, bien conduciendo o a pie, por lo que podrán aportar su experiencia directa, ha detallado Sáinz.
Tras la constitución de este organismo, habrá reuniones periódicas que se desplazarán por los distritos de la ciudad, donde se podrán dos o tres vecinos de cada zona para comunicar las incidencias viales de su barrio.
El objetivo, ha añadido Sáinz, es que el próximo verano se haya redactado un catálogo de puntos conflictivos, para decidir después la prioridad en las actuaciones de mejora.
Entre estas actuaciones ha citado que se podría cambiar el sentido de alguna calle, colocar badenes para reducir la velocidad, podar algún seto que dificulte la visibilidad o mejorar la señalización.
Además, el Ayuntamiento abrirá un canal de participación ciudadana en la nueva página web municipal, donde habrá una dirección de correo electrónico disponible para que los vecinos envíen las incidencias que detecten.
El edil de Vialidad ha resaltado que el trabajo de esta nueva Mesa se centrará especialmente en la protección de los colectivos más vulnerables, como peatones, niños, mayores, personas con discapacidad, ciclistas y motoristas.
Ha detallado que en 2011, en relación a 2010, la siniestralidad vial ha descendido el 11 por ciento y los atropellos también han descendido.
Para gestionar el tráfico en la ciudad, el Ayuntamiento cuenta con cinco cinemómetros, un "multacar", 327 detectores de vehículos (aforadores), un aforador manual de vehículos y otro portátil para medir velocidades.
Además la sala de control de tráfico dispone de 15 cámaras de televisión distribuidas en el viario principal de la ciudad y existen también 18 puntos de lectura de matrículas para control de acceso a zonas peatonales.
FUENTE: www.larioja.com