El nuevo alcalde asegura que solo las habilitaron a la entrada del pueblo para detectar al autor(es) del robo de 9 árboles recién plantados, pero que, al tener que legalizarlas y tratarse de un proceso complejo, las retiraron. El PSC lo califica de chapuza, afirma que se situaron en tres vías y que se compraron 10 aparatos.
El nuevo gobierno de La Victoria de Acentejo (CC-PP), que lidera el nacionalista Haroldo Martín, colocó hace unas tres semanas y retiró hace pocos días diversas cámaras de seguridad en la calle para intentar evitar robos y detectar quién estaba llevándose los árboles que se están plantando a la entrada del pueblo. Esta es la versión que dio ayer el alcalde tras la denuncia efectuada a EL DÍA por el ex mandatario y líder de la oposición, Manuel Correa (PSC), quien califica lo ocurrido de "chapuza y malgasto del dinero público", aparte de sostener que los aparatos se ubicaron en tres vías y que se compraron un total de 10.
Frente a estas tesis, Martín indicó ayer a este periódico que decidieron colocar cámaras "de apenas 40 ó 50 euros de coste y de andar por casa" en la entrada principal al casco municipal "para intentar saber quién o quiénes han robado ya hasta nueve árboles (similares a los laureles de Indias) que el consistorio ha ido plantando en las últimas semanas". Según su versión, decidieron esta medida por considerar que era la mejor fórmula para evitar el hurto de un bien público, aunque, una vez colocados, el máximo mandatario consultó con la Policía Local, que le informó de que esa instalación debía ser legalizada y que se trataba de un proceso "muy complejo. Por eso hemos decidido quitarlas, pero en ningún caso porque los vecinos las hayan rechazado. Además, conviene recordar que en el Cuadrilátero lagunero las colocaron durante mucho tiempo, pero, al final, también acabaron por retirarlas por su legalización".
Martín no supo responder dónde tenían previsto realizar el control de las imágenes, si en la comisaría de la Policía local o en otro sitio, y recalcó que la medida la tomó la edil de Seguridad y que, una vez instaladas y consultado con los agentes municipales, se optó por retirarlos por las dificultades para su legalización "en un pueblo que no puede poner a personal de seguridad para vigilar estas cosas y que tampoco tiene policías suficientes para hacer un seguimiento durante la noche".
Correa, por el contrario, sostiene que no solo se colocaron "3 en la bajada a la autopista (entrada principal al municipio), así como en el túnel de la vía de servicio ny al final de la carretera vieja, de las que hemos sacado fotos". En su opinión, se trata de una grave malgasto de dinero público para algo que resulta inviable por violar derechos fundamentales. En este sentido, le reprocha al gobierno que asegure que la situación económica de las arcas locales es muy mala y, "sin embargo, decida estas cosas hasta que comprueban que los vecinos no las aceptan".
Como otros ejemplos de ese supuesto "malgasto", el ex alcalde también alude a que "se pinte sobre instalaciones públicas ya pintadas simplemente para cambiar el amarillo ocre elegido por nosotros por el azul, color que parece que al alcalde le identifica más. También que se cambien árboles ya sembrados en vías, que se cambie una verja privada por una reja pública en una zona cercana a su casa y con una obra asignada a dedo o que se opte por recuperar los dos días de fiesta que eliminamos en 2010 para ahorrar en plena crisis, La deuda que heredé en 1999 era el doble que la actual en proporción (300 millones de pesetas de un presupuesto anual de 600), mientras ahora es de 2,3 millones de euros, con el último crédito de un millón incluido, de una partida al año global de 8 millones".
Correa también censura que, a diferencia de sus cinco ediles liberados "y uno a mitad", el gobierno actual "tenga a sus 7 concejales con sueldos y tres asesores mientras dicen que no hay dinero".
FUENTE: www.eldia.es