Golpe de efecto. El objetivo: impactar y convencer al jurado. El abogado y exmagistrado de la Audiencia Nacional Carlos Bueren tenía un as en la manga. La defensa del yerno de los joyeros Tous, Lluís Corominas, acusado de homicidio por la muerte de un hombre que presuntamente pretendía asaltar la vivienda familiar en Sant Fruitós del Bages, presentó ayer en el juicio que se celebra en Barcelona un vídeo inédito registrado por una de las cámaras de seguridad del chalet y otra cinta con un montaje de imágenes. Unas grabaciones de las que no se ha sabido nada durante los cuatro años y medio que ha durado la investigación judicial. Fuentes de la defensa reconocieron ayer que esta prueba no se ha entregado antes para no «devaluarla»: es decir, que no se filtrara a los medios de comunicación y lograr así que fueran los miembros del tribunal popular los primeros en ver las imágenes.

a aparición de esta prueba sorpresa (la magistrada que preside la vista deberá decidir si la admite) retrasó la prevista declaración del acusado, Lluís Corominas, que será interrogado, si ningún imprevisto lo impide, en la sesión de hoy. El jurado escuchó ayer más de tres horas de alegatos de la fiscala, la acusación particular -que ejerce como tal en nombre de la familia del fallecido- y la defensa. La larga y detallada exposición de las nuevas pruebas (no exenta de tecnicismos legales) que se pretenden aportar al proceso provocó perplejidad y cierto tedio en esos nueve hombres y mujeres sin piedad que deben decidir si el procesado, para quien la fiscalía reclama 11 años de cárcel, es o no culpable de homicidio y si actuó en defensa propia, así como las circunstancias que rodearon la muerte del albanokosovar Sinani Garmed el 9 de diciembre del 2006, cuando estaba en un vehículo en compañía de un conocido. En el coche se halló material para perpetrar un robo.

LA GARITA DEL VIGILANTE / Uno de los vídeos que presentó ayer la defensa es la grabación de la cámara de seguridad situada en el interior de la garita del vigilante que avisó al acusado de la presencia de intrusos en el chalet de la vivienda familiar de los joyeros. Por lo tanto, recoge las conversaciones que mantuvo este guarda con el yerno de los Tous no solo cuando los intrusos entraron en el chalet, sino también cuando el acusado llegó a la vivienda, salió del coche con una pistola en mano y hablando por el móvil y se percató de la presencia del vehículo con las dos personas que querían robar en la casa. Según fuentes jurídicas, en la grabación se observa la reacción del vigilante ante la presencia de desconocidos en el jardín, su llamada a los Mossos y cómo alertó al yerno de los Tous de la peligrosidad de los asaltantes y de que podían ir armados. Las imágenes reflejan la tensión de ese momento. La intención de la defensa es que esta prueba refuerce la tesis de que el «miedo insuperable» que la situación provocó en Corominas fue lo que le llevó, presa de los nervios, a disparar al interior del coche.


La filmación de la garita del vigilante corresponde al día del presunto homicidio, el 9 de diciembre del 2006, y también a la tarde del 6 de didiciembre, cuando tuvo lugar otro intento de robo en el chalet de los joyeros. También se ha aportado una segunda cinta que junta cuatro imágenes distintas, tres de ellas procedentes de cámaras de seguridad situadas en la puerta, en la vivienda y en la garita y una cuarta edición videográfica que resume los hechos.

LA CONVERSACIÓN / Los abogados del yerno de los Tous también presentaron la transcripción de las conversaciones que mantuvo el acusado con el vigilante que le llamó para alertarle de la presencia de intrusos. Tanto estas conversaciones como el vídeo de la garita son claves para la defensa de Corominas, que trata de probar que el acusado acudió armado al chalet de sus suegros porque así se lo pidió el guarda de seguridad y que disparó contra los presuntos ladrones atenazado por el terror que le provocaban los asaltantes.

 

FUENTE: www.elperiodico.com