Las 19 marquesinas del tranvía dispondrán de un panel con leds rojos que informará en tiempo real a los usuarios de la llegada del convoy.
Además desde el Centro de Control se podrá incluir en estas pantallas cualquier información que afecte a la circulación de los tranvías.
Asimismo, las marquesinas incorporan megafonía para complementar estos mensajes. La información en audio puede darse también a tiempo real desde el Puesto de Control Central (PCC), que se ubica en las cocheras de Valdespartera y que se podrá utilizar en caso de incidencia, han informado a Europa Press desde Los Tranvías de Zaragoza.
En cada una de las marquesinas también se han instalado entre dos y tres cámaras de seguridad. Una de ellas estará dirigida siempre hacia la expendedora, para evitar que sea manipulada y las restantes cámaras, servirán para enfocar al andén y las vías. Las imágenes se podrán visionar a tiempo real desde el PCC.
Se han colocado un total de 16 marquesinas simples y tres dobles (con acceso a los dos sentidos de circulación), que serán "una pieza urbana que identificará Zaragoza y su modelo de Tranvía, con un diseño claro, mínimo y ecológico, realizado para satisfacer las necesidades específicas de los usuarios", han precisado las mismas fuentes.
El armario central cuenta con un panel de contrachapado, acabado en poliéster color negro. En su interior van instalados los sistemas eléctricos y de comunicación con el PCC. En este panel se ubica la máquina expendedora de billetes, completamente integrada en la propia marquesina para que los usuarios pueden adquirir títulos, así como recargar la tarjeta.
ADAPTADO
El diseño de la expendedora ha contado con las aportaciones de la ONCE y la Fundación DFA sobre accesibilidad para que sea practicable para usuarios con movilidad y visión reducida. Incluye textos en Braille y la pantalla cuenta con un modo de contraste especial, que se activa con un pulsador, para que ésta pueda apreciarse con mayor claridad.
Asimismo, el suelo que rodea la máquina expendedora cuenta con textura podotáctil. Además la expendedora incluirá información al usuario, así como planos de la línea y de la zona en la que está ubicada cada parada.
El suelo del andén, al que se accede por rampas, ha sido diseñado en conjunto con la urbanización del trazado y también cuenta con una franja longitudinal amarilla podotáctil que indica la zona de seguridad en la que se deben situar los usuarios hasta que el tranvía esté totalmente detenido.
El andén, elevado de la acera para que el acceso al tranvía quede a ras de suelo, mide 68 metros de largo, con el fin de que en un futuro pueda accederse sin desniveles a unidades dobles de 10 módulos (los tranvías sencillos cuentan con cinco módulos y en total miden 32 metros).
Las cajas de luz, que funcionan como columnas de la estructura, están fabricadas en doble vidrio laminado y tienen una altura de 2,60 metros. Emiten luz de color blanco por sus cuatro caras, por lo que sirven para iluminar el interior de la marquesina y, también, para que sean reconocibles desde la distancia. Por la parte de atrás está cerrada por una lámina acristalada para proteger a los usuarios de las inclemencias meteorológicas.
CUBIERTA VEGETAL
La cubierta de las marquesinas, de 15,40 metros de largo por 2,80 de ancho, protege tanto a las personas que se encuentren sentadas como a los que se sitúan alrededor de la marquesina. La estructura es de acero laminado, con acabado de pintura anticorrosión y lacada en negro. Los nombres de las paradas están troquelados con grandes letras que se retroiluminan.
El techo permite absorber las radiaciones solares y gran parte del calor gracias a que funciona como un pequeño jardín. La vegetación elegida es sedum, un género que se caracteriza por su adherencia al piso, así como su poca necesidad de tierra y agua.
Las plantas se colocan en bandejas de 55 centímetros cuadrados y sólo 10 centímetros de profundidad, para su fácil manejo. Además, la cubierta cuenta con cuatro puntos de desagüe que permiten que el agua de lluvia se evacue por la parte trasera de la marquesina. El banco, fabricado en poliéster, cuenta con apoyabrazos y apoyo isquiático y tiene una profundidad de 50 centímetros.
La marquesina, de línea sencilla, ha sido diseñada por Iñaki Alday, responsable también de la urbanización del trazado de la Línea 1 del Tranvía.
El arquitecto ha realizado una labor previa de investigación y búsqueda de referencias, y su creación atiende a los requisitos prácticos necesarios para un espacio concreto y las condiciones precisas de Zaragoza. Así, para evitar los días fuertes de sol y viento, se ha creado una arquitectura que proporciona a los usuarios sombra y protección, con la utilización de materiales que en verano no transmiten calor.
FUENTE: www.europapress.es