El sistema CCTV requiere de una instalación por cable, por lo que resulta adecuado para una vigilancia más local. El sistema de cámaras IP funciona con un principio similar al de las computadoras, tiene mayor calidad de imagen y resolución y, respecto del CCTV, ofrece una serie de ventajas: no tiene limitaciones geográficas (se puede monitorear desde cualquier parte del mundo, inluso desde smarts phones); se puede anexar a la infraestructura de red existente, lo cual es importante cuando no se puede cablear; existen cámaras con resoluciones de megapixeles que permiten ampliar y obtener detalles de lo grabado; y permite almacenar las grabaciones fuera del hogar o empresa, por ejemplo alquilando un espacio en un datacenter.

Asimismo, según el uso que se le de a la cámara, hay diferentes equipos: cámaras pequeñas e ideales para interiores a las cuales se les configura una cuenta de Messenger e invitan a ver las imágenes que están tomando; hay equipos más complejos, aptos para un uso profesional, a los que se les puede poner una lente con zoom o de gran ángulo de visión; y también equipos especialmente adecuados para exteriores, con gabinete que los protege de la lluvia, el polvo y los cambios de temperatura.

 

FUENTE: www.ecm-spain.com