El portavoz del Partido Popular Democrático (PPD) en la Cámara de Representantes, Héctor Ferrer, le dio hasta hoy al superintendente del Capitolio, Eliezer Velázquez, para que ordene retirar una cámara de seguridad que mira directamente al interior de su oficina.
"Esto es carpeteo", afirmó Ferrer. "Hay cientos de lugares donde las pueden poner y qué coincidencia que da para adentro de mi oficina", tronó el representante.
Ferrer también se comunicó con la presidenta de la Cámara, Jenniffer González, y ésta le aseguró que iba a dar la orden para que retiraran la cámara.
Indicó que González desconocía que la cámara de vigilancia miraba directo a su oficina.
Velázquez confirmó que recibió la petición de Ferrer, pero dijo que aunque las cámaras ya fueron instaladas no están funcionando todavía ni en la Cámara ni en el Senado. Indicó que consultará con la Presidenta de la Cámara el asunto a raíz de la queja de Ferrer.
Hoy se supo que unas 100 cámaras de vigilancia, a un costo de $1 millón, están siendo colocadas en puntos estratégicos del Capitolio para incrementar la seguridad en la Casa de las Leyes.
Velázquez expresó esta tarde que la colocación de las cámaras responde a la tercera fase de un plan que, entre otras cosas, busca reforzar la seguridad en el histórico recinto, sus anexos y el edificio Luis A. Ferré.
Pero la colocación de una cámara cercana a la oficina de Ferrer, y de otra que supuestamente apunta hacia el estacionamiento del senador y aspirante a la gobernación por la Pava, Alejandro García Padilla, levantó de inmediato la suspicacia de los populares en la Legislatura.
Velázquez rechazó esa sospecha. "Mientras yo sea Superintendente del Capitolio, no se van a utilizar las cámaras para vigilar a nadie, sino para seguridad. No lo voy a permitir", dijo Velázquez en entrevista con El Nuevo Día.
Velázquez indicó que la cámara cercana a la oficina de Ferrer obedece a que se pusieron en las cuatro esquinas de cada uno los edificios anexos y otras dos en el medio de ambas estructuras.
La oficina de Ferrer está ubicada en una esquina en el edificio anexo de la Cámara, al igual que la del ex presidente de la Cámara, José Aponte Hernández, por lo que tienen cámaras cercanas, dijo Velázquez.
Igualmente ocurre en el edificio anexo del Senado, donde ubica la oficina de García Padilla, según Velázquez.
En el anexo del Senado, una de las cámaras fue colocada cerca de la oficina de la senadora Sila Mari González, pero se alega que mira al estacionamiento de García Padilla.
Ayer la delegación popular en el Senado, encabezada por el senador Cirilo Tirado, denunció que las imágenes de García Padilla que aparecen en los anuncios recientes del Partido Nuevo Progresista fueron grabadas por un camarógrafo de ese cuerpo legislativo. El equipo utilizado para grabar también le pertenece al Senado.
Tirado dijo que pediría una investigación al Departamento de Justicia y a la Oficina del Contralor por el uso de fondos públicos con fines político partidistas.
En el cuatrienio pasado, el Capitolio fue escenario de un escandaloso caso de espionaje en el que senadores y empleados vinculados al ex senador Pedro Rosselló presuntamente utilizaron las cámaras de seguridad del Capitolio para grabar al ex legislador Carlos Díaz mientras se despedía de una empleada con un supuesto beso en la boca.
La grabación buscaba presionar a Díaz, uno de los denominados senadores "auténticos" que apoyaba la presidencia de Kenneth McClintock en el Senado, para que se cambiara al bando de Rosselló porque éste es casado.
Ese escándalo se conoció públicamente como el caso del vídeo C-59, que era el número de la cinta en la que se grabó a Díaz.
FUENTE: www.elnuevodia.com