Se trata de un dispositivo óptico que ha sido diseñado y fabricado con una serie de características, específicas que le otorgan la capacidad de detectar y localizar el número y el tipo de cámaras de seguridad que se encuentren grabando en una habitación o zona restringida determinada.
El detector de cámaras ocultas y lentes es una herramienta de pequeñas proporciones, ligera y fácil de transportar. Este formato compacto hace posible que su manejo sea muy discreto y en caso de que alguien descubra de su existencia, se pueda esconder en algún lugar de nuestra gabardina.
Es, posiblemente, uno de los materiales más rápidos a la hora de detectar la posición exacta y el número de cámaras que están observando. No importa si están a la vista, ocultas o si funcionan con algún tipo de encendido activo o pasivo.
Además, el rango de grabadoras que son capaces de localizar también incluye aquellas que puedan recoger imágenes térmicas, o mediante láser y no sólo eso, sino que son capaces de localizar hasta las cámaras ocultas de las que ya hemos hablado aquí en El Reservado con anterioridad.
Más ventajas de utilizar este objeto es que también permite detectar posibles francotiradores, sistemas de espionaje mediante láser y, en definitiva, cualquier posible cámara que sea capaz de filmar imágenes o fotografiar escenas que pongan en un compromiso al investigador, espía o agente de cuerpo de seguridad que no desee ser visto.
Los posibles escenarios para poner a prueba un dispositivo localizador de cámaras ocultas y lentes son muchísimos. Algunos de los ejemplos más comunes que pueden imaginarse: la entrada de un detective privado a un edificio donde le han encargado realizar una discreta investigación o un agente del servicio secreto que necesite infiltrarse dentro de los muros de un complejo de seguridad.
Un localizador de cámaras “estándar” tiene la capacidad de poder utilizarse las 24 horas del día y permite detectar grabadoras hasta una distancia de 100 metros, sin duda, un plus más para este producto que permita su manejo desde una posición prudente, situada en un escondrijo.
Si hay que poner una pega a este producto, es que no dispone de la capacidad de inhabilitar las cámaras de seguridad que se están intentando sortear sin que nos graben. Algo que, no entra dentro de su función principal, pero que realmente haría de este objeto uno de los más completos del mercado.
El dispositivo localizador de cámaras ocultas y lentes funciona con pilas y tiene un consumo de 4w. Su precio actual ronda los 300 euros. Una inversión fácil de rentabilizar si el objetivo de las misiones encomendadas necesita de este útil material del espía.
FUENTE: www.elreservado.es