El consejero de Interior del flamante Gobierno catalán, Felip Puig, se mostró ayer contundente y confirmó que revisará el código ético de los Mossos d'Esquadra -no llegó a afirmar que lo eliminará pero lo dio a entender-, la limitación de 80 kilómetros por hora en el entorno de Barcelona y el funcionamiento de las cámaras ubicadas en las comisarías de la policía autonómica. Puig se refirió con especial dureza al código ético: recordó que no se gestó con consenso "ni dentro del cuerpo, ni en el mundo académico, político o social" y que, más allá de unos "principios rectores que deben inspirar las políticas de seguridad, sirve para reglamentar, para coaccionar y hasta para bloquear la libertad y la confianza de nuestras fuerzas de seguridad". Puig recordó que ya existe un código ético europeo.
El código ético de la policía catalana es un manual de buenas prácticas que el anterior consejero, Joan Saura (ICV) aprobó a última hora con la oposición del propio cuerpo policial, incluidos los sindicatos. Ayer, tanto el Sindicat de Policies de Catalunya (SPC) como SAP-UGT y SME-CC OO aplaudieron el anuncio de Puig. Desde el SPC, David Miquel consideró que los anuncios del nuevo consejero son una señal de que "confía en la institución y en el trabajo de los Mossos".
Los sindicatos policiales recelaron en su día tanto del código -se fraguó sin su participación- como de la instalación de cámaras. Pese a que estas se colocaron después de que trascendieran abusos a detenidos, vieron en políticas como las propias cámaras o el código instrumentos de control, de fiscalización de su trabajo.
El futuro de las cámaras
El consejero Puig no fue ayer tan explícito con el futuro de las videocámaras como lo fue con el código ético. Pero sí fue implacable en su crítica: "Ha dado la sensación de que teníamos que vigilar más a nuestra policía que a aquello que genera inseguridad", dijo. "Habrá continuidad de lo que funciona y revisaremos o corregiremos lo que creemos que hay que cambiar", dijo tras asegurar que no actúa con ánimo de revancha hacia Iniciativa, aunque se dispone a desmantelar parte de su legado. "Se trata de desbloquear políticas orientadas solo al uso y disfrute de los electores de ICV y pensar en todo el país".
Puig no desveló cuál será el organigrama definitivo de su departamento ni si contará en él con el actual secretario de Seguridad, Joan Delort. Delort llegó a Interior en la anterior época de CiU y ha sobrevivido a los consejeros Montserrat Tura y Saura.
FUENTE: www.elpais.com