Los constructores de la provincia no están dispuestos a desayunarse cada mañana con que las vallas de sus obras han sido vulneradas y en el interior falta cobre, maquinaria o gasoil. A la difícil coyuntura económica que atraviesa el sector, hay que sumar un repunte de los robos del 7% entre enero y octubre.
La estadística empeora y ha llevado a los responsables de la patronal del sector, Apec, a estudiar la contratación de seguridad privada que vigile las obras. «Vamos a adoptar una serie de medidas para firmar un convenio y ofrecer un servicio de forma ventajosa», señaló el gerente de Apec, José Antonio Martínez. El presidente de la patronal recordó hace días tras una reunión con el subdelegado del Gobierno, que desde que se suprimió la figura del vigilante de obra se han incrementado los robos, con especial incidencia en los trabajos del AVE, lo que convierte la franja atlántica en un caramelo muy apetitoso para los ladrones.
Desde la Subdelegación se han comprometido a incrementar la vigilancia policial y a que los agentes ofrezcan charlas informativas para dotar de nociones básicas de seguridad a los obreros, además de elaborar un decálogo sobre los puntos débiles de los robos. «El material tiene un alto valor en el mercado y se puede transportar, quemar o trocear fácilmente», explica Martínez, que añade que «las personas pueden ser de tipologías muy variadas e incluso grupos organizados».
FUENTE: www.lavozdegalicia.es