El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, utilizó ayer la violencia de género como argumento de campaña electoral. Tras una concentración silenciosa para repudiar el último asesinato machista en Almería, en el que una mujer de 30 años falleció a causa de las 20 puñaladas que le asestó su expareja, Arenas tachó de "insuficientes" las medidas contra el maltrato. El líder popular afirmó que "resulta necesario dar un paso más" y reclamó la puesta en marcha de "planes individuales de protección", con la participación "si hace falta, de seguridad privada". Según Arenas, todo el gasto que se haga "está más que justificado si se consigue salvar la vida de una mujer".
Las declaraciones del líder popular irritaron a la consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta, Micaela Navarro, que exigió a Arenas que "no politice" una cuestión tan sensible como la violencia de género. La consejera afirmó que muchas de las mujeres amenazadas por sus parejas o exparejas "cuentan con medidas de protección policial, personal y directa", en función del grado de peligro que la policía establezca respecto al agresor.
Navarro reprochó a Arenas que pida vigilancia privada para las mujeres maltratadas cuando todavía están "esperando que el PP presente algún proyecto de este tipo en alguna comunidad donde gobierna" y pidió que "todos los partidos" difundan en el mensaje de que para proteger a una mujer esta debe denunciar su situación, lo que no sucedió en el caso de Almería.
La portavoz del PP andaluz, Rosario Soto, cerró el debate acusando a los socialistas de "patrimonializar las políticas de igualdad", y aseguró que su partido, si gobierna, pondrá a agentes de seguridad privada a defender a mujeres maltratadas.
FUENTE: www.elpais.com