El Ayuntamiento ensaya el uso de cámaras para proteger el patrimonio
El sistema de videovigilancia se prueba en el cementerio judío y el Arco del Socorro, con la idea de extenderlo en el futuro al Acueducto y la Muralla. El consistorio admite las dificultades de controlar el vandalismo con las patrullas policiales y se fija en experiencias exitosas de ciudades como León
El Ayuntamiento de Segovia se plantea implantar en el futuro un sistema de videovigilancia que permita proteger del vandalismo monumentos y edificios declarados Bienes de Interés Cultural (BIC).
La iniciativa surge ante las enormes dificultades que tienen las patrullas policiales para identificar a los autores de actos vandálicos, que se han cebado en los últimos meses con algunos monumentos, caso de la Muralla, en forma de pintadas en varios paños recientemente rehabilitados.
La experiencia exitosa que el uso de cámaras ha ofrecido en otras ciudades, caso de León, ha empujado al Ayuntamiento a plantearse la puesta en marcha del proyecto, que se encuentra todavía en sus primeros pasos, según aclara el concejal de Hacienda, Tráfico, Transportes y Policía Local, Alfonso Reguera (PSOE).
Lo cierto es que el Ayuntamiento ha puesto en marcha ya una primera experiencia piloto con la colocación de dos cámaras para vigilar el cementerio judío, en el Pinarillo, y otra más para controlar el entorno de la Puerta de San Andrés, donde son frecuentes los actos vandálicos en forma de pintadas en la muralla y fachadas de inmuebles cercanos.
"Queremos extremar la vigilancia, pero no podemos poner un agente detrás de cada persona, nos preocupa el vandalismo, pero también el robo", asegura la concejala de Turismo y Patrimonio Histórico, Claudia de Santos (PSOE). Y es que no solo se producen pintadas sobre monumentos, sino también robos de material, como postes de señales turísticas o focos destinados a la iluminación ornamental de monumentos, amén de destrozos en el mobiliario urbano, como farolas, papeleras o bancos.
"Una pintada, por ejemplo, en un BIC supone ya un delito", afirma De Santos. "La sociedad debe saber que si identificamos al autor de un destrozo, robo o pintada en un monumento, vamos a ejercer todas las acciones legales necesarias, y en un BIC es un delito, el problema es 'pillarles' (…) las cámaras pueden sernos de gran utilidad", asegura, por su parte, Reguera.
Para implantar la videovigilancia será necesario elaborar un estudio previo para definir tanto la red de comunicación más adecuada (alámbrica, por fibra óptica o conexión wifi) con el centro de control, que se ubicará en Policía Local, como el número de cámaras que serían necesarias y su ubicación. El estudio, que, casi con seguridad, redactará una asesoría externa, definirá la inversión que precisa el proyecto, y que se antoja importante, por lo que, en consecuencia, podría ser abordado en varias anualidades.
Reguera está convencido que el uso de cámaras contribuirá a combatir el vandalismo, dado que "ahora mismo, por muchas patrullas policiales que estén vigilando, es imposible controlarlo".
El concejal apuntó que en ciudades como León la videovigilancia para proteger el patrimonio se está demostrando como muy útil, dado que las cámaras suponen un elemento disuasorio, además de servir para "acumular pruebas" que permitan identificar a los autores de los actos vandálicos.
En Segovia, al igual que en otras ciudades, los autores de pintadas o destrozos, se ciñen a determinados grupos de jóvenes. "No es algo general, suelen ser siempre las mismas personas, y el problema es identificarles, y las cámaras son de gran utilidad para ello", añade Reguera.
Si bien las cámaras destinadas a controlar el tráfico no precisan más autorización que informar de su existencia a la Subdelegación del Gobierno, el resto de sistemas de videovigilancia en vías públicas deben contar con el correspondiente permiso; en este caso, de la Comisión de Videovigilancia de Castilla y León, que deberá aprobar el proyecto que en el futuro presente Segovia para proteger su patrimonio. "No se puede utilizar como Gran Hermano", explica Reguera, que aclara que las cámaras solo enfocarán monumentos o BIC y, en ningún caso, podrán ofrecer imágenes generales de las calles donde se ubican.
La mayor incógnita a la que se enfrenta el proyecto para proteger los monumentos mediante el uso de cámaras es saber cual es el mejor sistema para conectar las cámaras con el centro de pantallas que se sitúa en el cuartel de la Policía Local. "No hemos tomado la decisión, puede ser por fibra óptica, wifi… el mayor problema al que nos enfrentamos es solventar todos los problemas de conexión y es lo que hemos empezado a estudiar", indicó el concejal.
El propósito es instalar una red de comunicación que permita en el cuartel de Policía Local visualizar las imágenes que capten las cámaras que vigilan los monumentos, un centro de control donde también se podrán centralizar los sistemas de alarma de todos los locales municipales.
"Cuando tengamos clara la fórmula de conexión y los costes, luego habría que hacer un plano para situar donde queremos ubicar las cámaras, que lo haría una asesoría externa o la propia Policía Local, y luego solicitar la autorización a la Comisión de Videovigilancia de Castilla y León, que tendrían la última palabra", indicó Reguera. Lo cierto es que la concesión del permiso exige un expediente muy bien documentado. "Las dos únicas ciudades de la región que tienen el sistema son Salamanca, que tuvo muchas dificultades, y León, que le ocurrió lo mismo, y donde la videovigilancia para proteger su casco histórico está funcionando muy bien", añadió el concejal.
Las cámaras instaladas en el cementerio judío y en el Arco del Socorro cuentan con los oportunos permisos. Como quiera que aún no hay una red de comunicación y se trata tan solo de un ensayo, las cámaras graban y luego las cintas son visionadas. En el cementerio judío, según explica Reguera, se han registrado varias acciones vandálicas "con daños importantes", incluso en las propias tumbas. En la muralla se han sustraído focos y se han producido un número apreciable de pintadas, de carácter político hasta, curiosamente, declaraciones de amor.
De Santos y Reguera apuntan que los próximos monumentos a proteger con el uso de cámaras serían el Acueducto y la Muralla. El responsable municipal de Policía Local admite que la fortaleza medieval ha sido víctima, en los últimos meses, de frecuentes pintadas, sobre todo en su parte exterior. Como quiera que la muralla suma unos 3 kilómetros de trazado, su protección por videovigilancia exigirá un número importante de cámaras. El Acueducto "es un monumento que se respeta mucho, aunque ha habido alguna pintada, y, ciertamente, estamos temerosos de que algún desaprensivo pueda ocasionar algún daño". Por eso el monumento romano se encuentra entre las prioridades de protección cuando se ponga en marcha el sistema.
FUENTE:El Adelantado de Segovia