Aunque lo parece, esta propuesta no es una cámara web. En realidad se trata de una cámara de videovigilancia dotada de conectividad WiFi e ideada para satisfacer las necesidades domésticas
El dispositivo es capaz de registrar imágenes a una resolución de hasta 640 x 480 puntos y una cadencia de 20 imágenes por segundo, y funciona razonablemente bien en entornos con escasa luminosidad (también está disponible el modelo DCS-932L dotado de infrarrojos que resulta idóneo para monitorizar espacios oscuros o con muy poca luz).
El proceso de instalación es muy sencillo. Basta conectar la cámara a la corriente eléctrica, enlazarla con nuestra red y ejecutar el CD de instalación en un ordenador integrado en la misma subred en la que reside la cámara.
Curiosamente, durante nuestras pruebas en algunas redes la detección de la unidad fue instantánea, y en otras fue algo más costosa. En cualquier caso, una vez configurada podemos acceder a las imágenes que está registrando en tiempo real y desde cualquier ordenador conectado a Internet a través del servicio Mydlink o, incluso, empleando nuestro smartphone o una tableta con iOS o Android.
Un último apunte: también permite tomar instantáneas y monitorizar una zona concreta del área registrada para establecer una notificación automática si se produce algún signo de actividad. A nosotros nos ha encantado.
FUENTE: www.pcactual.com