El alcalde, Carlos Negreira, avanzó ayer las intenciones del Gobierno local de grabar las noches de botellón para impedir que alguno de sus participantes vuelva a atacar el mobiliario urbano, como ha pasado con el reloj floral de los jardines de Méndez Núñez en los últimos días de movida. El regidor afirma que mantendrá conversaciones con la Delegación del Gobierno para obtener los permisos de instalación de videovigilancia que vele por zonas especialmente sensibles.
"No podemos tener un policía local las 24 horas al lado de cada cosa", explicó el primer edil en una entrevista en una radio local, "pero sí tendremos cámaras para tener el mobiliario urbano controlado". A pesar de la medida, Negreira insiste en que no quiere "criminalizar a todos los jóvenes".
Negreira informó de sus planes de "reforzar" la presencia de agentes de la Policía Local para "disuadir a la minoría de jóvenes". "Porque la gran mayoría se comporta dentro de unos parámetros, pero hay algunos, casi siempre los mismos, que provocan todo tipo de incidentes", asevera.
Entre las medidas que han decidido tomar, está "aplicar estrictamente" la ordenanza antibotellón en las Zonas de Especial Protección (ZEP). Es un dispositivo, explican, que se realiza todos los inicios de curso, porque "siempre hay algunos jóvenes que vuelven" a lugares ya protegidos como la plaza del Humor, la Ciudad Vieja o Santa Catalina. "Tenemos un dispositivo para que no vaya absolutamente ninguno de los jóvenes", advierte.
Para Negreira, lo deseable es que el fenómeno dejase de producirse. "Nos estamos percatando con todos los informes de sociedades científicas que no es bueno", argumentó el regidor popular, que asocia esta práctica con problemas "que afectan al desarrollo de los jóvenes" como "el fracaso escolar".
Cree que ha habido "connivencia" y que se ha dejado "hacer y pasar" durante mucho tiempo, por lo que no confía en que pueda desaparecer "de la noche a la mañana". "Tenemos que ir trabajando con las generaciones de que vienen", vaticina Negreira, "tendremos que minimizar esos efectos, fundamentalmente con los menores, que se suman sobre todo los sábados y también los viernes y que, desde luego, no se puede admitir".
"Absoluto descontrol"
El grupo municipal socialista denunció el "absoluto descontrol" del botellón, "ante la impasibilidad de Carlos Negreira". El PSOE coruñés exige al regidor que tome "medidas concretas e inmediatas" para poner freno a la situación, "que ha motivado numerosas quejas vecinales por la inseguridad, el ruido, los daños en el mobiliario y la suciedad en calles y plazas".
Barcón denuncia que el botellón ha vuelto a extenderse por la ciudad, en zonas donde ya se había eliminado como la plaza del Humor, Santa Catalina, la Colegiata de la Ciudad Vieja y la plaza de Vigo. "La respuesta del alcalde es apelar al consenso después de desmantelar programas educativos y de concienciación social", reprochan los socialistas coruñeses.
La policía busca a los autores de las pintadas que cubren la fachada de la tienda de muebles Cristian de Jaba y de los edificios cercanos, en Santa Gema. No es la primera vez que los vándalos se ceban con estas paredes color crema y con los escaparates de la tienda. Una de las socias de la empresa, Rosario Estévez, asegura que, en los últimos meses, se han tenido que enfrentar ya en varias ocasiones a la limpieza de la fachada. "Esta vez ha sido demasiado", explica Estévez. La policía investiga las firmas de los grafiteros que pintaron la tienda para intentar descubrir la identidad de los vándalos.
FUENTE: www.laopinioncoruna.es