Los robos causaron perjuicios a las autoescuelas porque «no pudieron examinar a varios alumnos, o tuvieron que sustituir las motos», según explicó Germán Pérez. Este añade que las pistas están aisladas pero «bien protegidas» con alarmas y cámaras de videovigilancia conectadas a la policía. Hacía tiempo que no sufrían incidentes: «Una vez sabotearon los exámenes, otra vez cortaron el cable del tendido eléctrico. Aquí vienen con pasamontañas y guantes».
FUENTE: www.lavozdegalicia.es