El Ayuntamiento ha comenzado ha instalar las cámaras para evitar que los conductores sin permiso circulen por las calles peatonales. La medida surgió tras la aprobación de la polémica Ordenanza de Convivencia Ciudadana y los responsables municipales señalaron entonces que se limitarían a vigilar el tráfico.

Ahora, sin embargo, según explicó ayer el concejal del Grupo Municipal Socialista Alfredo Carreño, entre sus funciones también estarán las de «prever determinadas conductas y posibles delitos, y no solamente la ordenación del tráfico».

En la próxima Comisión plenaria de Economía e Interior, el grupo de la oposición preguntará al PP si las cámaras grabarán algo más que las matrículas de los vehículos, tal y como apuntó en pleno debate de la ordenanza el jefe de la Policía Local, Agustín De Luis.

Si por el contrario el objetivo es vigilar conductas delictivas, cuestionará si desde Alcaldía o la Concejalía de Seguridad Ciudadana ha solicitado la autorización a la Comisión de Garantía de Vídeo-vigilancia del Principado; cuándo y con qué argumentos lo ha realizado.

En concreto, Carreño cita las cámaras que se instalarán frente a la capilla de La Balesquida, en la esquina de la Calleja de los Huevos con la plaza de Trascorrales, en la de la Constitución, en la fachada de la Oficina de Turismo, en la plaza Daoiz y Velarde, en las confluencias de las calles Fontán y Fierro, en el entronque de Pelayo y Alfonso Quintanilla, en el Teatro Campoamor y en Lago Enol (la única de a las que se refiere que no están ubicadas en El Antiguo).

La idea del Ayuntamiento es que entren en funcionamiento el 1 de enero. En total son 50 cámaras, 14 para controlar el tráfico en las calles peatonales; las otras para vigilar la circulación de la ciudad en general.

Las primeras son las más novedosas, entre otras cosas porque multarán con 200 euros a quien pase por zonas por las que no tiene permiso. Desde su instalación, el Consistorio dejará un plazo de tres meses antes empezar a recaudar.

 


FUENTE: www.elcomerciodigital.com