El sistema de videovigilancia en los polígonos estará diseñado para finales de año, toda vez que el Ayuntamiento de Málaga adjudicará este contrato para finales de junio entre las ocho empresas aspirantes a ejecutar este proyecto de seguridad.
La mesa de contratación que está estudiando las ofertas se reunirá hoy para abrir las propuestas económicas de los ocho candidatos. A partir de ese momento, sólo quedará elaborar el informe final con la propuesta de adjudicación, «que estará en dos semanas», aseguró el concejal de Polígonos, Francisco Salas. No obstante, este proceso no se podrá terminar hasta la segunda mitad del próximo mes de junio, ya que la celebración de las elecciones locales y el cambio de la corporación obligarán a retrasar otras dos o tres semanas la firma del decreto de adjudicación del concurso.
El contrato asciende a un presupuesto de 170.000 euros para diseñar y definir el proyecto de instalación de las cámaras de videovigilancia en los polígonos. Este concurso es el segundo que se realiza, ya que el primer intento –en el año 2009– fue declarado desierto porque las tres empresas que se presentaron no cumplían los requisitos.
El nuevo concurso que está en marcha cuenta con unos requisitos menos rígidos, con idea de conseguir el impulso definitivo de esta inversión, que se podrá definir en el plazo máximo de tres meses, a contar desde el momento de la adjudicación.
La instalación de las cámaras de videovigilancia en las zonas industriales, sin embargo, estará vinculada a la aprobación del proyecto por parte del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que es quien tiene las competencias para permitir la colocación de este sistema de vigilancia de la vía pública.
Demanda
La instalación de las cámaras se ha pensado para abarcar los catorce polígonos de la ciudad, con un centro de control de las imágenes que dependa de la Policía Nacional y que se situará en el polígono Guadalhorce.
Los empresarios habían demandado este sistema para reducir el riesgo de robos en las naves y la presencia de la prostitución. El estudio previo realizado por el Ayuntamiento calcula la instalación de 120 cámaras, aunque el número exacto dependerá de la capacidad de los equipos. El objetivo es ampliar el control al mayor número de puntos posibles de los complejos.
El coste inicial de la infraestructura necesitará de un desembolso de 2,2 millones de euros, siendo el segundo gran proyecto de videovigilancia para la ciudad tras la videovigilancia del Centro.
FUENTE: www.laopiniondemalaga.es