Es un antiguo planteamiento, pero «non o poidemos facer porque cada vez que falábamos diso -explica el alcalde de Pontedeume, Gabriel Torrente- a oposición e o Valedor do Pobo botábansenos enriba». Pero ahora es ya un compromiso adquirido ante la «petición popular» reflejada en la última reunión entre el gobierno municipal y el colectivo ciudadano y de comerciantes y hosteleros de la villa. Se refiere a la instalación de cámaras de videovigilancia para proteger los inmuebles públicos y aquellos que forman parte del legado histórico del municipio.
Ahora que el PP gobierna con mayoría absoluta, el alcalde se plantea hacer oficial la petición: «Solicitarémolas á Delegación do Goberno», indicó. Y en el caso, más que probable, de que reciban la negativa por respuesta, anuncia que seguirá el precedente de Santiago de Compostela y recurrirá la decisión ante los tribunales.
En un primer momento, el Concello propone controlar por videovigilancia cuatro espacios clave: la casa consistorial, el torreón de los Andrade, la Casa da Cultura y el mercado de la villa. Muchas de esas zonas se han convertido también en puntos calientes para el botellón y el vandalismo, especialmente el fin de semana.
Pero las necesidades de los vecinos en materia de seguridad van más allá, y el alcalde ya baraja la posibilidad de instaurar un servicio de Policía Local las noches de los viernes y los sábados. Para eso, el regidor fija sus esperanzas en la concesión de dos policías en comisión de servicio que se incorporarían a principios de julio para reforzar una mermada plantilla, actualmente de cinco agentes, más otros cuatro provisionales.
FUENTE: www.lavozdegalicia.es