Ya no hay vuelta atrás. Terminaron las pruebas y el sistema funciona ya a pleno a rendimiento. Listo para que quien infrinja la norma reciba su penitencia en forma de multa. Las cámaras de vigilancia controlan de forma oficial el acceso a la Plaza Mayor de la ciudad. Como anunciara el alcalde, Pedro Arahuetes, y avisara el Ayuntamiento durante la semanas previas, ayer tuvo lugar el estreno del dispositivo tras un periodo de ensayos que se alargó más de lo deseable.
La concejala de Tráfico, Ana Sanjosé, subrayaba a primera hora de la tarde de ayer que el debut se había producido sin problemas técnicos. Agentes de la Policía Local han estado al tanto para aclarar preguntas y advertir a los vehículos que iban a cruzar el entorno controlado por las cámaras. Por eso, el único problema con el que se topó la inauguración de la videovigilancia ha sido la desinformación.
Así lo comentaba la edil, que sí ponía de manifiesto la «cierta incertidumbre» que se ha percibido en las primeras horas de funcionamiento de las cámaras de control del tráfico para acceder a la Plaza Mayor. Sanjosé reconoce que ha habido «muchas consultas y dudas», que confía se irán disipando.
«De momento, no hemos tenido que lamentar ningún incidente y tampoco se ha tenido que poner ninguna multa», agregó. Eso hasta las 15:00 horas, porque el Ayuntamiento cierra y hasta el lunes no se verá si a partir de ese momento hubo algún infractor. Lo dirán las cámaras y el material que quede almacenado el fin de semana.
Los residentes y los titulares de cualquiera de los vehículos susceptibles de recibir autorización para transitar sin ser multados tienen abierto el periodo de solicitud del correspondiente permiso municipal, recuerda la concejala del área.
La novedad que acarrea la videovigilancia en lugar de los bolardos retráctiles radica en la eliminación de las barreras que restringían el acceso a una zona de prioridad peatonal. Esto implica que si algún conductor carente de autorización traspasa la señal de prohibido el paso será sancionado por haber incurrido en una infracción administrativa. La multa rondará los 150 euros.
A la base de datos
El Consistorio ha establecido unos criterios para la obtención de los permisos. Las matrículas de esos vehículos incluidas en la base de datos del sistema que articula las cámaras estarán a salvo del castigo.
El sistema sustituye la pegatina de Zona A por otra donde se lee 'Zona A, ZPP', que estará destinada a la entrada y estacionamiento sin límite de tiempo para los residentes empadronados con tarjeta permanente ORA de zona verde y con domicilio en las calles incluidas en el área de prioridad peatonal. A los vecinos que no dispongan de la citada tarjeta se les hará entrega de una pegatina 'R' con la que accederán libremente, aunque esto no implica que se libren de abonar el aparcamiento en las plazas reguladas por la ORA.
Los residentes habituales que no están empadronados, es decir, que poseen una vivienda en propiedad como segunda casa, tendrán que conseguir otra pegatina que les dará la autorización. Lo mismo ocurre con quienes quieran acceder a los garajes y a los vehículos de los servicios públicos, como la Policía, Bomberos o Guardia Civil.
Otra variable que contemplan los responsables es el paso ocasional a domicilios del área peatonal cuando existe una urgencia o hay necesidad imperiosa por enfermedad, traslado de equipajes o de enseres. La autorización se deberá pedir dos días antes o hasta dos días después, acompañada de una justificación. El tiempo máximo de estacionamiento será de 15 minutos.
Para las tareas de carga y descarga de mercancías, la entrada será libre de 8:00 a 11:00 horas y se permitirá en horario distinto con una autorización especial. A los familiares de personas dependientes, que así lo pidan y cumplan con los requisitos, se les entregará una pegatina 'AE' para estacionar durante tiempo limitado.
FUENTE: www.nortecastilla.es