La crisis y la subida exponencial del precio del petróleo ha provocado la proliferación de unos hurtos cotidianos: los impagos en gasolineras. La asociación que aglutina al sector calcula que este delito ha aumentado en los últimos meses un 10% con respecto al año pasado.
Poco les importa a los autores de estas pequeñas estafas que la inmensa mayoría de las estaciones de servicio de Mallorca estén equipadas con cámaras de videovigilancia. La sensación de impunidad es creciente. Máxime cuando los bolsillos se resienten más que nunca a la hora de llenar de combustible el depóstio del coche.
El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicios de Balears, Jesús Salas, subraya la importancia de que todas las gasolineras dispongan de mecanismos de seguridad para poder denunciar estos impagos en las gasolineras. "Los empresarios tienen la responsabilidad de poner las cámaras de videovigilancias, para denunciar estos impagos antes de que vayan a mayores", subraya.
El 90% de las gasolineras de Palma tiene videocámaras en sus instalaciones. Pese al control y a que las imágenes pueden ser utilizadas como prueba en un juicio, el número de estafadores no decae.
El conflicto de Libia y la posterior subida del precio del petróleo no ha hecho sino animar a los timadores más desaprensivos. "No hay nuevos. Son los mismos estafadores de siempre", recalca Salas.
Como solución inmediata, el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicios de Balears propone sustituir en las gasolineras el pago a posteriori —después de repostar— por el prepago. "No todos los empresarios están dispuestos a hacerlo, pero tiene un claro carácter disuasorio", recalca.
Pese a que el importe estafado es relativamente fácil recuperarlo, cada impago origina un gasto notorio al empresario de la estación de servicio. El tiempo que un empleado pasa interponiendo una denuncia ante la Policía o en el Juzgado es un tiempo que, evidentemente, no está trabajando.
Dos repostajes impagados
José Luis acaba de sufrir dos impagos en la estación de servicio de la carretera de Andratx. Uno por un importe de 45 euros y otro por 63 euros. Los presuntos estafadores están plenamente identificados. Las matrículas de sus respectivos coches han quedado grabadas en las cámaras de videovigilancia.
"Se ha convertido en algo cotidiano. El lunes me tocará ir de nuevo al juzgado a poner la denuncia", indica José Luis mientras sostiene el tique de los dos repostajes de combustible impagados. Sin embargo, uno de los presuntos estafadores se arrepiente. Regresa a la estación de servicio y abona los 63 euros que tenía pendientes del repostaje.
Fraude
Un repostaje ´gratis´ de 45 euros
José Luis acaba de sufrir dos impagos de repostaje de combustible en la gasolinera de la carretera de Andratx. Uno de ellos por un importe de 45 y el otro por 63 euros. Este último conductor, arrepentido, vuelve momentos después a abonar el importe. Al empleado de la gasolinera le tocará denunciar el fraude.
FUENTE: www.diariodemallorca.es