Cuando llegó la autorización gubernamental se supo que el promotor de una iniciativa para ampliar el polígono, con más de 40.000 metros cuadrados de suelo aprovechable para instalar naves, también estaba interesado en este servicio.

La puesta en marcha de la videovigilancia, cuando llegue el último permiso que se precisa, tendrá que tener en cuenta algunos requisitos que deben respetarse y son de obligado cumplimiento. En su día, la edil de Industria indicó que las cámaras vigilarán durante las 24 horas esencialmente los accesos, entradas y naves. Ello supondrá que no enfocarán directamente a las calles o viales, para no perturbar los derechos de privacidad. Algunas podrían realizar barridos puntuales y movimientos para cubrir más espacios.

 

FUENTE: www.lavozdegalicia.es