El pasado sábado, cuando se conoció el asalto al chalé del constructor del Praderón de Galapagar, el concejal de Seguridad, Pedro Hernández, afirmó sobre la instalación de videovigilancia en esta localidad de más de 32.000 habitantes: «Hay personas del PSOE y de Izquierda Unida que han criticado este medida. Sin embargo, la realidad está ahí. Nuestra responsabilidad nos obliga a poner todos los medios que tengamos para intentar que este tipo de situaciones no se produzcan».

Precisamente, unos días antes, el 28 de diciembre, el Equipo de Gobierno presentaba el reglamento de ficheros de datos de carácter personal, indispensable para que se le dé el visto bueno al proyecto.

La idea es instalar 65 cámaras para luchar contra la inseguridad ciudadana y la del tráfico. El sistema estará controlado por la Policía Local desde un centro de pantallas. Se cree que así se logrará reducir el número de agentes que controlan edificios públicos, además de evitar actos vandálicos, delincuencia común y controlar las zonas de tráfico más conflictivas, como salidas de colegios, cruces, rotondas...

Otros municipios con un importante número de urbanizaciones, muchas alejadas del casco urbano, ya cuentan con sistemas similares, como Boadilla del Monte o Alcobendas, además de polígonos industriales. Son, precisamente, estas zonas las preferidas por los murcigleros o ladrones nocturnos para cometer sus fechorías. También se ha instalado en núcleos muy probados, como el centro de Madrid, en zonas como Montera o la plaza de la Luna.

Eso sí, el sistema implantado debe cumplir a rajatabla los requisitos que establece la Agencia de Protección de Datos y, concretamente, la legislación especial al respecto.

 

FUENTE: www.abc.es