Se trata de un método pionero entre los centros de esquí españoles.
Consumar un empleo fraudulento con los abonos de temporada de Astún resulta mucho más complejo desde diciembre gracias a una serie de mejoras en su sistema de videovigilancia, con tecnología de Ski Data implantada por la empresa oscense Webdreams, que permiten descubrir la reventa o el intercambio de entradas con mayor facilidad. El método supone toda una revolución en la seguridad del sector y su implantación es pionera entre las estaciones españolas.
La innovación incorporada al sistema de vigilancia a partir del comienzo de la presente campaña -el equipo de control funcionaba desde hace una década- sirve para "controlar la emisión y uso del forfait", y consiste en que "una cámara capta una imagen de cada persona", la cual se analiza por software y, si éste revela que el pase lo usa otro esquiador, "lo bloquea", indica Conrado Toro, de Webdreams.
Se trata, por tanto, de un método "no presencial", debido a que no es necesario que una persona tenga que controlar "el día y la hora" y de una enorme eficiencia para el centro gestionado por Eivasa. "De esta manera, el software es el que interpreta la fotografía, con una lectura fidedigna, que permite descubrir que una persona comparte el abono, lo cambia o lo consigue en la reventa. Y esto acelera el proceso", comenta el empresario.
Asimismo, la innovación introduce una serie de importantes beneficios para los propios esquiadores. "Es un sistema más cómodo para los usuarios", asegura Toro, "puesto que se detecta antes la extorsión". De este modo, los responsables de Astún "se van a evitar tener que hacer controles en las pistas de esquí pidiendo el DNI y tampoco, tendrán que interactuar con cincuenta esquiadores y quitarles tiempo, para coger a un tramposo".
Desde hace años, la estación era perfectamente conocedora de la existencia de fraudes y la puesta en funcionamiento del nuevo sistema durante el mes y medio de temporada ha permitido "hacer evidente lo que ya sabíamos, que algunos esquiadores emplean abonos que no son los suyos", afirma Andrés Pita, director comercial de la estación de Astún.
MULTAS DESDE ESTE MES
Hasta la fecha, la respuesta de Eivasa a los fraudes -especialmente detectados en los puentes y días de gran afluencia- fue la de apostar por la "concienciación" del usuario. Sin embargo, desde este mismo mes de enero, se comenzarán a aplicar multas, castigos que están "estipulados" y cuyo montante "será el doble del precio" del forfait falso. A día de hoy, los principales problemas de la estación son un uso fraudulento del abono de temporada y la reventa, aunque el nuevo sistema "se ha configurado para todo tipo de abonos puestos a la venta en la estación", explicó Pita, y esto "nos permite tener pruebas fidedignas de que con una total seguridad una persona ha empleado el forfait de otra".
Desde Astún, por último, se recuerda que "la política de la empresa" estableció en su día que los bonos diarios, semanales o de temporada tenían un carácter "intransferibles", así como que las entradas se dirigían "al disfrute de una persona en concreto y no de otra".
INTERÉS EN OTRAS ESTACIONES
La elevada eficacia demostrada por el nuevo sistema de control de acceso llama positivamente la atención de distintas estaciones de esquí en toda España, que ya se han puesto en contacto con los responsables de Astún, a quienes les transmitieron su interés por aprender su funcionamiento, a fin de valorar su instalación en los próximos meses. Ante tales peticiones, la respuesta de Astún fue positiva y el objetivo de la estación será organizar una serie de jornadas técnicas, a las que invitará a responsables de los centros aspirantes para que puedan observar de primera mano la aplicación y el uso del sistema. Hasta el momento, Astún ya es consciente del interés de su centro vecino de Candanchú y del grupo Aramón en aplicar el método de vigilancia, de modo que se podría extender al resto de centros de Aragón. Asimismo, Sierra Nevada también lo ve con buenos ojos.
FUENTE: www.diariodelaltoaragon.es