Las Medidas de seguridad mas esenciales en el hogar: contra robos y accidentes domésticos.
Un despiste lo puede tener cualquiera, sin embargo, cuando ocurre algún accidente doméstico da la impresión de que podría haberse evitado prestando más atención o teniendo un poco más de cuidado en las cosas que se hacen cotidianamente y de manera automática.
Probablemente, las caídas sean las torpezas más frecuentes en casa. De hecho, más de la mitad de las muertes por accidentes domésticos que tienen lugar son consecuencia de estos tropiezos. La prevención depende, esencialmente, de tener en cuenta algunos consejos que detallamos a continuación.
Prevenir tropiezos
Para empezar, debemos hacer un mantenimiento adecuado de la superficie de los pisos -tanto del interior como del exterior de la casa- y estar pendientes de eliminar cualquier obstáculo peligroso para no sufrir ninguna caída con el mobiliario que hay por medio.
Si es una casa grande provista de zonas verdes y patio, se recomienda limpiar las aceras exteriores de cualquier objeto que dificulte el tránsito, así como mantener en perfectas condiciones los porches de las casas para que no haya tropiezos con muebles y complementos de jardín. Hay que recordar que estos sitios son especialmente frecuentados por los niños mientras realizan juegos, por lo que hay que extremar la precaución. También las baldosas del suelo deben están bien pegadas al pavimento, así se evitará sufrir cualquier tipo de resbalón y aterrizar en el suelo.
Contra robos
Respecto a los posibles robos no servirá de mucho tener buenas rejas en las ventanas, alarmas de seguridad, camaras de seguridad o cualquier sistema de seguridad. Si se comenten descuidos en otros aspectos. Por ejemplo, siempre se deben contestar las llamadas telefónicas. Si parece que una casa está deshabitada porque el teléfono no para de sonar y nadie responde, un ladrón puede intentar entrar en casa. Lo mejor es hacer evidente que la casa está ocupada en ese momento, al igual que cuando tocan al timbre de la puerta. Es muy frecuente que en los periodos vacacionales cuando las ciudades se quedan vacías, los ladrones aprovechen para entrar en ellas. Aún así, si se está en casa intente abrir la puerta de manera segura. El tradicional método de preguntar quién toca siempre será infalible.
Cuando se tenga que contratar a un trabajador para una reparación o una toma de gas, luz o agua hay que procurar estar acompañado por alguien en el momento que se sabe que este va a acceder a su vivienda. Hablar por teléfono mientras el técnico trabaja es otra buena opción.
Por otra parte, con el mundo tan interactivo y tecnológico en el que se vive resulta casi imposible no tener que hacer alguna actividad o compra vía Internet. Adquirir un billete para realizar un viaje, hacer un encargo, reservar un hotel, pagar facturas, etc. Aunque esto esté a la orden del día, hay que evitar proporcionar datos personales y bancarios a extraños que permitan a los estafadores llevar a cabo un acto delictivo -por correo, por teléfono-, en la medida de lo posible. En multitud de ocasiones se realizan encuestas en la calle. Ahí también evite dar datos personales.
En cuanto a la comunicación con los vecinos, no subestime la ventaja que tiene las buenas relaciones con ellos. Establezcan algún tipo de señal o código para indicar que están metidos en un grave apuro. Del mismo modo, si llega a su casa y sospecha que hay alguien dentro de ella no entre. Si entran en casa cuando usted ya está dentro busque una ruta alternativa de escape.
Los niños, el eje de la seguridad doméstica
Muchos padres primerizos se sienten aterrados por no saber qué medidas tomar conforme van creciendo los niños. No hay por qué perder la calma. Una de las principales cosas que hacer es sellar los enchufes y proteger los cables eléctricos. Los primeros pasitos del niño siempre van dirigidos hacia aquellos objetos a pequeña distancia y fáciles de alcanzar o tocar con las manos. De igual forma, los objetos pequeños deben estar en un difícil acceso. Meterselos en la boca es una práctica muy habitual con el grave peligro de sufrir un atragantamiento.
El sentido del olfato es uno de los que primero se desarrollan junto al oído. Por ello, la búsqueda de aventuras hacia olores nuevos comienza desde los primeros gateos. Los productos químicos y de limpieza deben permanecer en armarios superiores en los primeros años de infancia para que el niño no los beba o sufra cualquier tipo de irritación al ingerirlos. Otro momento de peligro llega cuando se deja a los pequeños de la casa solos en una zona donde hay bañeras, pilas o recipientes de agua grandes. Es algo con lo que hay que extremar la precaución de manera considerable.
No se debe olvidar que el uso de las nuevas tecnologías está cada vez más presente en las aulas. Y, como se ha tratado anteriormente el tema del consumo de Internet, los padres han de ser extremadamente cautelosos con los contenidos que ven sus hijos navegando por la web. Pida siempre los nombres de usuario y las contraseñas de todas las redes sociales y registros en páginas y, si puede ser, hágalos usted mismo para intentar controlar la información que faciliten.
Si se vive en el campo o lejos de la ciudad es bueno podar los árboles que colinden con la casa e instalar cámaras de seguridad alrededor. Además, si su vivienda es una finca, también en necesario proteger con todo tipo de medidas la alambrada que la rodea.
Como se puede observar, llevar a cabo estas pautas de seguridad no requiere de un gran esfuerzo. Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y si se tiene un poco de cuidado no debe haber ningún tipo de sorpresa. Contratar un portero que dé confianza ayuda a tener controlada la comunidad de vecinos y son un dinero bien invertido.
Fuente: eleconomista