En la prevención y protección contra incendios en edificios y/o establecimientos, es importante tener un buen programa de mantenimiento con las revisiones necesarias.
Las instalaciones y los elementos contra incendios se caracterizan porque su finalidad es actuar cuando suceda una emergencía, lo más probable y lógico es que estén largos periodos sin actuar. Hasta que no se utilizan no se puede asegurar al 100% su eficacia. Al suceder esto conlleva a tener un buen plan de mantenimiento de dichas instalaciones.
En todos los casos, tanto el mantenedor como el usuario o titular de la instalación, tendrán constancia documental del cumplimiento del programa de mantenimiento preventivo, indicando, como mínimo: las operaciones efectuadas, el resultado de las verificaciones y pruebas y la sustitución de elementos defectuosos que se hayan realizado. Las anotaciones deberán llevarse al día y estarán a disposición de los servicios de inspección de la Comunidad Autónoma correspondiente.