Los robos causaron perjuicios a las autoescuelas porque «no pudieron examinar a varios alumnos, o tuvieron que sustituir las motos», según explicó Germán Pérez. Este añade que las pistas están aisladas pero «bien protegidas» con alarmas y cámaras de videovigilancia conectadas a la policía. Hacía tiempo que no sufrían incidentes: «Una vez sabotearon los exámenes, otra vez cortaron el cable del tendido eléctrico. Aquí vienen con pasamontañas y guantes».
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Estos dispositivos con HD permiten observar en forma simultánea tanto la vista panorámica como las distintas perspectivas de los detalles de una escena, ya sea en vivo o sobre el video grabado. La demanda crece por el lado del Estado, el transporte y los grandes comercios
La video vigilancia es uno de los negocios de mayor expansión en la Argentina, debido al nivel actual de delincuencia y a la necesidad de las empresas de ejercer un mayor control interno.
Así coincidieron en señalar ante iProfesional.com voceros de empresas que participaron en la edición 2011 de la Seguriexpo Buenos Aires, una exposición dedicada a la seguridad integral, que se realizó en La Rural de Palermo.
Durante la muestra, hubo demostraciones de distintos dispositivos de seguridad, como control de acceso por biometría (huella dactilar, facial, vena del dedo); alambrados electrificados y videocámaras.
El equipo de investigación encargado de recuperar el Códice Calixtino robado en la catedral de Santiago entre el viernes de la pasada semana y el martes de ésta busca en las cintas que grabaron las cámaras de videovigilancia alguna pista sobre el robo. Los agentes visionan cientos de horas de las cintas de vídeo que graban los acceso a los archivos de la catedral, aunque ninguna de ellas enfocaba directamente a la cámara acorazada donde se guardaba el Códice, sino a otras dependencias próximas y al claustro, paso obligado, en principio para entrar en la sala de seguridad.
Con su visionado se pretende buscar alguna pista sobre el autor del robo, aunque "no es seguro" que pasara por delante del objetivo de las cámaras. Pero el trabajo es laborioso, según fuentes de la investigación, ya que son cientos de horas de vídeo las que hay analizar, debido a que los policías están revisando los días previos a la desaparición del Liber Sancti Iacobi y son varias las cámaras instaladas.
Además, se prosigue con el análisis de huellas y la toma de muestras, sobre todo en la sala de seguridad, por si aparece material genético –restos de piel o incluso un pelo– que sirva para realizar una identificación.
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La actual concejala del área de Promoción Empresarial y Empleo del Ayuntamiento de Málaga, María del Mar Martín Rojo, confía que el sistema de vídeo vigilancia para los polígonos industriales de la capital esté diseñado a finales de año. El Ayuntamiento pretende dotar de vigilancia los 14 polígonos, que ocupan unos siete millones de metros cuadrados y acogen a más de 5.000 empresas. Estos complejos industriales, además, han sufrido en los últimos meses varios asaltos que han avivado las exigencias de seguridad por parte de los empresarios.
Martín Rojo ha recordado que actualmente se desarrolla el segundo concurso, después de que el primero quedara desierto, si bien su ejecución final dependerá del dictamen que emita el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Además, la concejala de Promoción Empresarial ha preciado que está revisando las ordenanzas municipales y que ha advertido que "se pueden modificar algunos aspectos para hacer más ágiles los trámites y acercarnos más al ciudadano". Para la edil es esencial apurar los márgenes que permite la ley para "agilizar los trámites y dar celeridad a la resolución de los expedientes".
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La plaza de Santa María Soledad Torres Acosta o plaza de la Luna ha sido hasta no hace mucho tiempo un compendio de la «Cara B» de la Gran Vía: prostitución, tráfico de drogas, robos, mendicidad... La puesta en marcha del proyecto comercial Triball y la colocación de cámaras de videovigilancia y unas instalaciones de la Policía Municipal en la misma plaza han suavizado la situación.
Pedro, vecino de la calle de Valverde y que trabaja en Santa María Soledad Torres Acosta, ha notado el cambio. «Llevo aquí cuatro o cinco años, y esto era asqueroso. Pero desde que pusieron la comisaría la situación ha cambiado muchísimo. Sigue habiendo prostitutas y yonkis, pero no tiene nada que ver con cómo estaba antes», asegura.